Los calamares a la romana son una tapa de las más famosas en todos los bares. Cada uno tiene su propia receta. Unos los compran ya rebozados, otros preparan un sencillo rebozado con harina y huevo, algunos usan fórmulas ya preparadas, y otros van un paso más allá y consiguen un rebozado esponjoso, crujiente y ligero.