Rosquillas de vino blanco

Los rolletes de vino blanco (también conocidos como rosquillas de vino en algunas zonas) son un dulce tradicional, muy típico de la repostería casera del Levante y La Mancha, especialmente de la Comunidad Valenciana y Murcia. Se preparaban especialmente en fiestas patronales, Semana Santa y Navidad, y solían hornearse en casa o en hornos comunales. Cada familia tenía su toque personal —más anisado, más crujiente o más tierno—, pero siempre con ese inconfundible sabor a vino dulce y azúcar tostada.